las personas vienen y van
y tú estás ahí
uno en un millón
siempre tan audaz
tan simple y tan bello
amo tu sonrisa
y en tu mirada me pierdo
llévate mis suspiros
y déjame sin hablar
víveme en este sueño
al menos en lo que me queda por rezar
dulce cariño, amarga realidad
no me conoces ni me conocerás
bonita ilusión
llena de melancólica frialdad.
―Nakamura Ryu.